lunes, 3 de junio de 2013

Estrategias básicas de aprendizaje

Resolución de problemas a través del juego 

La vida plantea problemas constantemente, sin embargo suscita menos problemas a los niños pequeños porque siempre cuentan con alguien que piense por ellos, así se les niega la necesidad de resolverlos por sí mismos. 


A través del juego

Surge el pensamiento de los  niños sobre problemas y soluciones, el primero se caracteriza por la propia necesidad del niño de hallar una solución posible y el segundo por la participación del adulto, que les define el problema.


Pelpler (1982),

Indica que existen tres temas comunes que ligan a resolución de problemas y el pensamiento divergente, son:
Exploración especifica que proporcione información sobre los objetos
La naturaleza experimental y flexible del juego
El juego con objetos simbólicos que faciliten la transición del pensamiento concreto al abstracto 

Las oportunidades para jugar con diversos materiales permiten la construcción de estructuras  altas e incrementan su capacidad para formular diversas soluciones en las que no fueron capaces de llegar en etapas anteriores. 

Los niños pequeños son claramente capaces de formular preguntas de “por  qué”, proporciona algún indicio de que con un poco de ayuda y estímulo para que usen sus experiencias por limitas que sean, habrá respuestas que los niños no pueden hallar por sí mismos. 


Curtis (1986) señala

“La resolución de problemas supone una mente inquisitiva y una curiosidad nata y, en este aspecto, los niños se hallan naturalmente muy adecuados para ello”. ¡Pero la capacidad de resolución de problemas exige que los reconozcan como niños!


Nisbet y Shucksmith (1986)

Afirman que se ha restado una atención insuficiente a lo que denominan “aprender por aprender”,, consideran que los que aprenden no son conscientes de los procesos  que se han visto inmersos durante el aprendizaje y de las decisiones y elecciones que han tenido que hacer lo que se debe captar.


Hugues (1986),

Señala: para resolver los problemas matemático práctico, necesitamos ser capaces no sólo operar dentro del código formal, sino también de efectuar traducciones fluidas entre las representaciones formal y concreta del mismo problema.


En el First School Survey (DES, 1982ª) en el HMI indica: 

Llega a afirmar que pocos niños tienen “oportunidad suficiente para aprender a aplicar destrezas que adquieren sobre la resolución de problemas”
Ya que se tiene claro que mientras persistan los ejercicios de papel y lápiz y se desprestigie o descuide el juego, las oportunidades de los niños y sus destrezas para hallar la resolución de problemas practicas siendo limitadas o inexistentes.


Pueden debatirse con niños cómo podrían cambiar las cosas en las siguientes situaciones:

1.Pase de lista
2.Organización de materiales
3.Mala conducta, sobre todo el patio
4.La tierra y el agua por el suelo crean muchos problemas e irritación a adultos y niños.
5.El dinero llevado a la escuela
6.Filas de niños
7.Juegos y rompecabezas, entre otros 


A los niños se les presentan problemas morales como:
“mamá ha dicho que no pase de la puerta pero mi amiga esta allí afuera y quiero jugar con ella, el profesor dice que tendría que acabar mi redacción pero lo que realmente quiero es jugar”
Los adultos sin darse cuenta, crean constantemente problemas a los niños y no siempre se muestran comprensivos cuando ellos encuentran sus propios enfoques respecto al problema.


Wells (1988),

Coincide sobre que la resolución de problemas se basa en los estrategias sensatas que cada niño ya ha desarrollado y reconociendo la individualidad de los modelos internos del mundo que cada niño ya ha construido. 

La dotación de ocasiones lúdicas deliberas, libres y exploratorias brindan a los niños un aprendizaje activo, a través del cual se hallan numerosos preliminares de la capacidad de entender y resolver problemas como: 

Oportunidad de identificar, reconocer y conseguir una comprensión de los materiales 
Descubrimiento y distinción de los elementos y las características semejantes y diferentes.
Debatir con un grupo de compañeros sus exploraciones
El uso y descripción de objetos
Representación de cosas de distintas formas y estructuras
Aprender sobre las características propias, gustos y aversiones
Ordenar y reordenar materiales dentro de un espacio determinado
Aprender que se necesita tiempo para planear y concluir con la tarea deseada

El juego dirigido puede brindar la posibilidad de convertir este procesos exploratorios en un juego orientado hacia un objetivo que, según Sylva y Cols (1977), constituye un requisito previo para la resolución de problemas.
Esto exigirá guiar a los niños hacia observaciones y reflexiones sobre su juego exploratorio que lleven a la identificación e investigación de un “problema” seleccionado.

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